Una de las cosas que nos gustan a los humanos es el control, el saber qué va a pasar y que podemos manejar una situación. Este es uno de los grandes “costes” de franquiciar un concepto. Inevitablemente, se pierde cierto control, aunque si se hace de la manera correcta, se puede mantener una integridad conceptual que convertirá tu negocio en un éxito más grande del que imaginabas.
Conocer todo lo que implica franquiciar
Primero vamos por las buenas noticias. Franquiciar significa crecimiento y crecimiento significa ingresos. Lo que irá directamente relacionado a las condiciones que se tengan con los franquiciatarios. Hay distintos modelos de franquicia, que conllevan un conjunto de “reglas” por lo que hay que ajustar el porcentaje de utilidad, la distribución de ingredientes y la estandarización de procesos.
En pocas palabras, es un proceso largo y detallado que implicará muchos esfuerzos. Y una concepción errónea de las franquicias es que una vez que franquicias, lo dejas ir. No es así, tienes que estar siempre supervisando para que los franquiciatarios sean fieles al know-how, a los productos ofrecidos y a los precios.
El esfuerzo mencionado para poder transmitir toda la información tiene un importante coste de tiempo y dinero. Sería ideal pensar que de un día a otro estarás listo para franquiciar tu restaurante, pero la realidad es que conlleva bastantes esfuerzos. Otro elemento para considerar con el que comenzamos este artículo es el control. Se debe tener un balance entre la supervisión y la flexibilidad que se le da al franquiciatario.
Inevitablemente, habrá imprevistos, como surge en el día a día en la industria de la hospitalidad, por lo que no se podrá supervisar cada micro acción. Para que se contrarreste que estas situaciones no se manejen de una manera que no iría acorde a tu marca, entra la importancia de las formaciones. Se ha de tener confianza en los supervisores de los locales y que los manuales de operaciones, junto con las formaciones, les aporten el conocimiento suficiente para conservar la lealtad de los clientes a la vez que transmitan la esencia de tu marca.
Dónde entramos nosotros
Respondiendo a la pregunta, te conviene o no, dependerá de la estructura de tu empresa y de tus planes de crecimiento. Hay conceptos que son muy exitosos siendo franquicias y otros que simplemente pierden su “magia”, un factor de quiebre de la empresa. Dependerá de cada caso si es un riesgo que vale la pena o no correr.
Para desarrollar el “producto final” que será lanzar la marca al mercado, tiene que estar todo pulido para que sea lo más atractivo a los futuros franquiciatarios. Desde nuestra consultoría, te podemos apoyar para auditar tu marca, evaluar procesos que se podrían estandarizar para que el crecimiento hacia franquicia sea lo más fluido y ágil posible. Podemos hacer un manual de operaciones detallado junto con las descripciones de puesto, preparaciones, servicio, protocolos de limpieza, etc. Además, podremos generar documentos para estandarizar la oferta gastronómica como escandallos, recetas y diagramas de emplatados. Si estás listo, contáctanos y nos encantará poder apoyarte.